jueves, 23 de junio de 2011

Gibara, afortunada en belleza natural

Por Amauris Betancourt.

Gibara se asocia con una ciudad portuaria bella y atractiva, lo cual es muy cierto. Pero apenas se refieren sus encantos naturales. La biodiversidad que atesora atrae la lente de varios fotógrafos, aficionados y profesionales, a quienes no le resulta difícil detener instantes de su flora y fauna por la fotogenia inherente de su entorno citadino o rural.
Amanecer en la Bahía de Gibara.
El ecosistema de Cupeycillo aloja especies de aves endémicas y ofrece su espacio a corredores de aves migratorias que hacen estancia allí en determinadas épocas del año.

Bobito.

Carpintero jabao o Meladerpes supecidiario.

Cartacuba o Todus multicolor.

Cartacuba o Todus Multicolor

Siju platanero.


 La gracia de la Bahía de Gibara embruja: no creo que haya persona quien,  lente mediante, oponga resistencia a obturar; aunque si muchas que lamentan no traer cámara para llevarse la ciudad consigo en una instantánea. ¿Quién lo duda?
Elevación Silla de Gibara, la Bahía en primer plano.

Bahía de Gibara.
Amanecer en Gibara.

Bahía de Gibara.

lunes, 20 de junio de 2011

!Felicidades Papá¡

Yerran quienes opinan que Padre es cualquiera. Nada más alejado de la verdad. La biología es una cosa; el sentimiento, otra.

 
Padre e hija, en el parque Calixto García de la ciudad de Holguín.
Fernando y su padre, en la escuela primaria semi-interna Calixto García de Holguín.

Padre e hija en el parque Calixto García durante un paseo dominical.