jueves, 22 de marzo de 2012

Fallece Miguel Santiesteban, director del Teatro Guiñol de Holguín

Por Lidya Esther Ochoa.

El actor Miguel Santiesteban Domínguez, director del Teatro Guiñol de Holguín, falleció anoche a los 44 años de edad, a consecuencia de cáncer; su cadáver se encuentra expuesto en la funeraria Los Álamos y el cortejo fúnebre partirá a las 02.30 p.m hacia el cementerio de Mayabe, donde será sepultado.
Miguel Santiesteban declama texto por el Día Internacional del Teatro en el cine-teatro Ismaelillo de la ciudad de Holguín.
Con el fallecimiento del Director del Teatro Guiñol de Holguín, ocurrido coincidentemente el 21 de Marzo, Día Mundial del Títere, la escena holguinera pierde a uno de sus grandes directores, quien estaba al frente de la compañía desde hacia 14 años, y en casi tres lustros logró con dedicación y profesionalidad revitalizar al grupo y conducirlo a planos estelares.

9 comentarios:

  1. se ha perdido un hombre sencillo, sensible y humano que yo y mis pacientes con Ataxia no olvidaremos..

    ResponderEliminar
  2. EN PAZ DESCANSE MI AMIGO MIGUEL.
    GRACIAS POR TU TALENTO,POR LAS VIRTUDES COMPARTIDAS EN EL ARTE Y EN LA AMISTAD SINCERA.
    ADIOS AMIGO

    ResponderEliminar
  3. Tuve el placer de conocer a Miguel desde 1991 cuando aun era un actor amateur. Despues lo vi convertirse en director del Guinol y se lo duro que trabajaba y como logro llevar el Teatro Guinol de Holguin a un nivel muy alto. Me siento muy triste por su muerte. Lo recordare siempre y su labor, estoy segura, vivira en el corazon de muchos ninos y adultos.

    ResponderEliminar
  4. EN PAZ DESCANSE NUESTRO INOLVIDABLE MIGUELITO SANTIESTEBAN, MIGUE CUANTO DOLOR SENTIMOS POR TU DESAPARACION FISICA, LLEGUE A SU MADRE, HERMANA Y TODA SU FAMILIA NUESTRO DOLOR POR SU PARTIDA, DAMOS GRACIAS A DIOS POR HABRENOS PERMITIDO COMPARTIR CON EL TANTOS ANOS JUNTOS DE TRABAJO, ENCANTOS, DESENCANTOS Y TANTAS ALEGRIAS JUNTOS.
    QUE DESCANSE EN PAZ.
    DESDE MIAMI, FLORIDA
    EBERT & MAGALYS MOLA

    ResponderEliminar
  5. Es difícil aceptar cosas q ni siquiera piensas algún dia ocurrirá sabiendo que son parte de está vida como la muerte de un conocido o familiar y es Lo q hoy siento ese vacío extraño q deja la falta de alguien al morir ,saber q no volveras a verlo o escuchar Su vos ...hoy se ha ido miguel,migue o miguelito como le llamaban sus amigos y yo siento profunda tristeza y aunque no soy amante de escribir sentimientos Lo hago ya q me quedaré con el deseo de escuchar sus ideas y debatir sus palabras de verlo en Su balance mirando al tablonsillo para buscando ideas para llevar a esa cuarta pare Lo maravilloso del teatro ,Lo siento amigo y más Lo siento por mi por q no túnel la oportunidad de desirte q admiro tú perseverancia y q te estoy agradesido por haber pertenecido a tú elenco y espero q todos los q te conocieron puedan conocer q la costansia era tú gran virtud y q eso recomienda más al q la posee q al propio genio que dios te tenga cerquita migue .....adiós

    ResponderEliminar
  6. En Colombia extrañaremos a un gran hombre, un gran ser humano, un gran maestro, un gran artista, un gran director.

    -ALVARO MEJIA PAYARES-
    Director Festival Internacional de Teatro Callejero de Mesitas de El Colegio, Colombia

    ResponderEliminar
  7. Alfredo L. Frandín Cruz25 de marzo de 2012, 19:18

    Hermano,
    Siempre me sorprendiste, desde que te conocí allá por los ochenta. ¡Qué novatos! Sí, entonces ya me sorprendiste, pues no cría que tuvieras futuro en aquello de las tablas; pero pronto me demostraste lo contrario. Me convenciste. Entonces quise aventurarme a fundar un grupo contigo, nuestro Espectro Teatro. Cuánto arriesgamos, cuánto nos divertimos. Qué sorpresa me diste cuando decidiste abandonar el grupo; nos dejaste huérfanos. Luego te entendí: tú no habías nacido para ser espectro. Demasiada luz tenías, y allá te estaban esperando aquellos títeres que por aquellos tiempos estaban apagados. Ahí llegó la siguiente sorpresa. No te creía capaz, pero reinventaste un guiñol al que hiciste brillar, y tú con él.
    Y ahora veintitantos años después me sigues sorprendiendo. Cuando hace dos meses viajé a Cuba, llevaba dos abrazos, por supuesto, uno cálido para mi familia, y otro lastimero para ti. Pero ahí me volviste a sorprender, pues me recibiste con uno entrañable y optimista. Te correspondí con uno a cuerpo pleno. El acto, obviamente, me supo a bienvenida, pero jamás a despedida; más bien era la extensión de la mutua admiración y cariño que nos profesábamos desde tantos años. Por cierto, ¿por qué no aprovechaste aquel abrazo para confesarme en secreto que estabas preparando el epílogo de tu última obra? No esperaba eso de ti, otra vez me sorprendiste. ¿Qué tal si algún día me das otra de tus sorpresas, y me ofreces un personaje en tu nueva obra?
    ¡Vamos Migue….! No lo niegues… que eso de que ya no te dedicas al teatro será la sorpresa más grande que has querido darme, pero te ha salido mal; es una grandísima y absurda mentira.
    ¡Venga hombre! No seas infantil. No juegues más conmigo a los escondidos detrás del retablo. Dime dónde ensayas tu próximo estreno. Prometo sorprenderte yo a ti, viajando hasta… allá… para aplaudirte desde la primera fila.
    Acuérdate… sigo esperando un personaje. No te olvides de mí. Soy Frandín.

    ResponderEliminar
  8. Alfredo L. Frandín Cruz25 de marzo de 2012, 19:21

    Hermano,
    Siempre me sorprendiste, desde que te conocí allá por los ochenta. ¡Qué novatos! Sí, entonces ya me sorprendiste, pues no cría que tuvieras futuro en aquello de las tablas; pero pronto me demostraste lo contrario. Me convenciste. Entonces quise aventurarme a fundar un grupo contigo, nuestro Espectro Teatro. Cuánto arriesgamos, cuánto nos divertimos. Qué sorpresa me diste cuando decidiste abandonar el grupo; nos dejaste huérfanos. Luego te entendí: tú no habías nacido para ser espectro. Demasiada luz tenías, y allá te estaban esperando aquellos títeres que por aquellos tiempos estaban apagados. Ahí llegó la siguiente sorpresa. No te creía capaz, pero reinventaste un guiñol al que hiciste brillar, y tú con él.
    Y ahora veintitantos años después me sigues sorprendiendo. Cuando hace dos meses viajé a Cuba, llevaba dos abrazos, por supuesto, uno cálido para mi familia, y otro lastimero para ti. Pero ahí me volviste a sorprender, pues me recibiste con uno entrañable y optimista. Te correspondí con uno a cuerpo pleno. El acto, obviamente, me supo a bienvenida, pero jamás a despedida; más bien era la extensión de la mutua admiración y cariño que nos profesábamos desde tantos años. Por cierto, ¿por qué no aprovechaste aquel abrazo para confesarme en secreto que estabas preparando el epílogo de tu última obra? No esperaba eso de ti, otra vez me sorprendiste. ¿Qué tal si algún día me das otra de tus sorpresas, y me ofreces un personaje en tu nueva obra?
    ¡Vamos Migue….! No lo niegues… que eso de que ya no te dedicas al teatro será la sorpresa más grande que has querido darme, pero te ha salido mal; es una grandísima y absurda mentira.
    ¡Venga hombre! No seas infantil. No juegues más conmigo a los escondidos detrás del retablo. Dime dónde ensayas tu próximo estreno. Prometo sorprenderte yo a ti, viajando hasta… allá… para aplaudirte desde la primera fila.
    Acuérdate… sigo esperando un personaje. No te olvides de mí. Soy Frandín.

    ResponderEliminar
  9. Arisleidis Barbara Ruiz Feria30 de marzo de 2012, 21:09

    ...QUE TRISTE ESTOY...SE ME ARRUGA EL CORAZÓN... ¡CUANTA LUZ EN TU MIRADA LIMPIA¡...CUANTOS SUEÑOS COMPARTIDOS...CUANTOS DÍAS DE TEATRO JUNTOS...CUANTA VIDA AMIGO...CUANTA VIDA POR VIVIR...CUANTOS APLAUSOS ESPERANDO POR TI... ALLÁ DONDE ESTÉS QUE LA LUZ DE TU PRESENCIA ILUMINE CADA ESCENARIO POR DONDE PASES...GRACIAS POR TU INOLVIDABLE SONRISA...TE RECORDAREMOS SIEMPRE...DESDE MADRID...ARIS...

    ResponderEliminar