viernes, 3 de abril de 2009

Exitosa Jornada de Concierto en Holguín

Texto y fotos: Amauris Betancourt / amauris@radioangulo.icrt.cu


Holguín demanda su sala de conciertos. La inmensa cantidad de público que abarrotó el cine-teatro Ismaelillo no deja mentir –había personas de pie, pero disfrutando. Hubo casa llena para beneplácito de los músicos holguineros e invitados –ya es internacional nuestra Jornada de Concierto (JCH), dicho sea de paso.

La demanda no se sustenta en el poco espacio para tantos espectadores; sino, más bien, por la creciente calidad de los músicos de la provincia, entre los más destacados a nivel nacional según criterios de entendidos y creadores internacionales como el mismo holguinero Frank Fernández, el maestro Guido López Gavilán –el primero Presidente de Honor de la XXVI Jornada de Concierto en Holguín (JCH); el segundo, co-presidente- y el ausente Leo Brower, ahora Premio Nacional de Cine.

La clausura de la JCH, la víspera a las 9:30 p.m., propició el espacio de disfrute a los aficionados a la música de concierto. La gala inició con merecido homenaje al pianista Frank Fernández, nacido aquí, en Mayarí. Se mostró su vida en imágenes. Él apenas pudo agradecer visiblemente emocionado. En fin, deuda con el maestro, porque esta JCH estuvo dedicada a sus 50 años de vida artísticas, festejos iniciados en su provincia natal en febrero pasado.

La Orquesta Sinfónica de Holguín (OSH) abrió el festín musical. Dirigida por Orestes Saavedra interpretó genialmente Vals Cubano; y luego, bajo su batuta, la OSH tuvo a la colombiana Laura Ospina al Violoncello en Desafio II: ahí continuaron los aplausos, pero más acentuados que al principio. Claro tampoco pararon cuando llegó al solo el solista italiano Ivan Petruzziello al clarinete. Harold Ricardo Corella, director General de la OSH, ya lo había dicho en conferencia de prensa: “Petruzziello es jóven, pero muy talentoso”, no mintió.

México aportó los protagonistas de la parte media del concierto: el maestro Marco Natanael Espinosa y la soprano Alejandra López. Vinieron Piensa en mí, de Agustín Lara; aquí Laura se hizo acompañar del tenor cubano Yunior Galano; y Júrame, de María Greever, para cerrar en alto con el maestro Natanael Espinosa, batuta en mano, obligados a retornar al escenario por los aplausos.

El final del concierto de la gala de clausura de esta XXVI edición de la JCH 2009 quedó reservado al Guagancó, del maestro cubano Guido López-Gavilán. Final de lujo: se sumaron el Orfeón Holguín, otro elogiado por sus 45 años de fundado, y la prestigiosa compañía holguinera Co-Danza.

“La soberanía indiscutible de la música ha sido constante de la Jornada Nacional de Conciertos…”, dijo Jorge Luis Sánchez Grass, el director general artístico. Cada edición supera a la otra, y las ideas y sueños nada utópicos continúan. Veremos que nos augura la próxima. A Harold Corella, uno de sus artífices principales de estas últimas ediciones, le debemos mucho. Ojalá tengamos espacios mayores el próximo año, porque el museo La Periquera, Monumento Nacional, es muy pequeño para sala de conciertos en Holguín.

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